Es curioso como en poco tiempo las cosas cambian tanto, estas vacaciones fui a la cabaña, con algunos ilustres caballeros y putoño ja (no te creas amigo, eres un buen chico), como cada cabaña nos adentramos al bosque, seguimos el río y llegamos a ese paraíso donde la naturaleza le da gusto al gusto, ese lugar que simplemente le da paz a nuestros corazones cabañescos, me refiero a barrancame un pelo, santuario del casi extinto Panda Mexicano, el mítico hombre-burro (que solo aparece después de las 12 de la noche), la cabeza voladora y porsupuesto las atemorizantes pero majestuosas hijas de Toño, todo parecía indicar que seria una cabaña como las demás. Regresamos con un hambre tan grande que parecían dos, pusimos al Putoño a que preparara los nuggets, pero pinché Toño como se tarda… después de 5 minutos, nos abalanzamos sobre los alimentos, ya satisfechos nos dispusimos a ingerir las bebidas típicas de la región, pasaron las horas platicamos de la vida, filosofamos sobre cosas absolutamente intrascendentes y nos gano el sueño, nos fuimos a dormir (Xavier habla mientras duerme, me dio un susto peor que salir a caminar al bosque de noche). Al otro día despertamos y notamos algo raro, la cabaña seguía intacta e inmaculada… no había nada que limpiar, nadie tubo una expulsión violenta del contenido del estomago en el sacrosanto lugar, nadie agredió ni abuso de las instalaciones, como era posible, parece que la mamá de Hugo tenia razón cuando le dijo: “ya a que van, ya están bien viejos” .
Para muchos puede parecer algo sin importancia, pero para un verdadero conocedor de la cabaña , es un hecho fuera de lo común, casi como si con este evento se liberara el séptimo sello y los siete ángeles comenzaran a tocar sus trompetas y desencadenaran desgracias sobre la Tierra. Después de esto no nos queda nada mas que esperar y planear la siguiente.
Un saludo a todos los que han estado en la cabaña y gracias amor, por ser como eres y no como otras chicas que no dejan a sus novios ir a compartir con sus amigos… jonny ja.
“Apúrate pinche Toño que el mundo se va a acabar”
Hugo Hernández.
Potenciado por malas noticias.
